Tal como lo indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT), toda empresa tiene el deber de contratar el servicio de especialistas que evalúen cuáles son los peligros y riesgos en su lugar de trabajo, ya que de esta manera será posible crear medidas de control de riesgos eficaces para evitar posible daños en la salud de los trabajadores.
El proceso de Gestión de los riesgos con la finalidad de prevenir daños en los trabajadores, se desarrolla en las siguientes etapas:
1. Reconocimiento de factores de riesgos en el lugar de trabajo
El reconocimiento sobre los factores de riesgo en el lugar de trabajo sirve para proporcionar información cualitativa sobre efectos y daños que podrían ocurrir. Este primer proceso determina las situaciones que requieren un estudio detallado y una vigilancia especial.
Entre los peligros para la salud que deben de identificarse están: los peligros Físicos, Químicos, Biológicos, Ergonómicos y Psicosociales. En esta etapa de reconocimiento, se acuden a importantes fuentes de información, como accidentes y enfermedades que se han presentado anteriormente, conversaciones con los mismos trabajadores y la realización de un recorrido por las instalaciones del lugar de trabajo.
Con el fin de llegar a las mejores soluciones para el control de riesgos, se observa cuidadosamente lo siguiente:
- Cada una de las operaciones y procesos
- Hábitos de los trabajadores
- Sistemas utilizados para el control de riesgos
- Qué síntomas manifiestan los operarios
- Exámenes médicos que se están llevando a cabo
2. Evaluación de riesgos ocupacionales
En esta etapa de evaluación de riesgos ocupacionales, se cuantifican y priorizan los riesgos con la finalidad de planificar el control de riesgos.
En este proceso, se evalúan detenidamente cada factor de riesgos para determinar la capacidad que tienen de ocasionar daño a la salud de los trabajadores. De esta manera, se crean los métodos adecuados para eliminar cada peligro o reducirlos a niveles de exposición no perjudiciales.
El empleador debe estar informado sobre quiénes pueden resultar afectados por estar expuestos a ciertos peligros. Aquí también se toma en cuenta a visitas, contratistas, trabajadores temporales y trabajadores de mantenimiento.
3. Control de riesgos
Esta es la etapa más importante en la gestión de los riesgos. Una vez priorizados los riesgos, se proponen las medidas de control y la organización determina qué hacer al respecto para gestionarlos con responsabilidad.
Lo ideal es que se ejecute de manera razonable para proteger a los trabajadores de los daños. Los controles se plantean siguiendo una jerarquía, priorizando los controles que apuntan a las fuentes y con impacto colectivo y, en último lugar, los controles con equipos de protección personal.
Esta es la jerarquía que debería de seguirse sobre cuáles son las medidas de control de riesgos:
- Eliminación de riesgos, buscando un cambio en el proceso.
- Sustitución, buscando cambiar las fuentes por otras de menos riesgo. Por ejemplo, equipos neumáticos por eléctricos.
- Control de ingeniería para disminuir la intensidad de la emisión de las fuentes. Esto implica rediseño, mantenimiento, entre otros.
- Controles Administrativos como capacitación, mejora de procedimientos, señalizados, entre otros.
- Protección con equipos de protección personal considerando que éstos tienen límites.
4. Documentación del control de riesgos
Se requiere documentar las condiciones iniciales y posterior al control para evidenciar las mejoras. Se recomienda incluir evaluaciones cuantitativas previas y posteriores, así como registros fotográficos.
El control de los riesgos finalmente debe evidenciar la disminución de la exposición como un indicador de desempeño del sistema de seguridad y salud en el trabajo.
5. Evaluación periódica de los riesgos
Son pocas las empresas que permanecen buen tiempo sin algún cambio, ya que con el tiempo se hace la compra de nuevos equipos, así como también de nuevas sustancias que podrían ser factores de nuevos peligros.
Es por esto que es fundamental que la organización revise constantemente los riesgos y los evalúe, pues así podrán saber si han tenido cambios muy significativos, si se ha detectado un nuevo problema que antes no se había identificado, si sigue siendo necesario aplicar ciertas mejoras, etc.
En Preventus sabemos cómo implementar las medidas de control de riesgos que tu empresa necesita. Escríbenos para obtener mayor información y poner en marcha el plan que tu compañía necesita.